Hola aficionado al bonsái. Te doy la bienvenida a esta cuarta lección de la guía de cuidados del bonsái.
En este artículo tratamos una técnica que permite controlar el crecimiento de un árbol. Es el abonado.
Para hablar de la técnica del abonado por supuesto primero tenemos que hablar del abono como complemento a la nutrición del bonsái. Como aporte al sustrato, que es la base de la que se alimenta el árbol.
En lecciones anteriores, hemos dejado claro que el sustrato del bonsai tiene que ser nutritivo para que el árbol tenga disponibilidad para seguir incorporando los elementos q que necesita para su metabolismo.
El abono pasa a ser un aditivo. Un complemento que solo lo vamos a utilizar en los periodos de máximo desgaste de la planta. Esos periodos son:
• El final del invierno, cuando se activan las primeras raíces.
• La brotación primaveral
• El final del verano y principios del otoño, cuando el bonsai acumula reservas de cara al letargo invernal.
Con este sistema que conseguimos:
Los tres elementos químicos básicos de cualquier fertilizante son NPK:
• Nitrógeno que está representado por la letra N de su símbolo químico.
• El fósforo representado por la P.
• Potasio, que se representa por la K.
La N, el primero que siempre aparece en las formulación y composiciones de los abono. El nitrógeno es el macroelemento que nos ayuda en el desarrollo correcto de los tallos y las hojas. De la parte verde del árbol.
Tenemos que tener cuidado porque los excesos de nitrógeno lo que nos dan muchas veces es una potencia muy fuerte y en árboles que están formados nos pueden arruinar el estado y nivel de formación.
in embargo un N muy alto nos viene bien para el árbol que esté en formación.
El fósforo (P) es el elemento químico que nos ayuda en el desarrollo de las raíces del árbol esto por lógica nos viene muy bien para árboles que han tenido algún problema de raíces, como puede ser podredumbre o similares.
Si hablamos de un árbol que queremos que emitan más raíces un abono alto en fósforo nos ayudaría a restablecer un poco el sistema radicular de la planta.
Por último el potasio (K) es el elemento químico que ayuda a la planta al correcto desarrollo de flores y frutos, eso evidentemente para los árboles frutales y algunos de flores, con un abono con alt contenido en potasio nos va a venir muy bien.
Vídeo explicativo sobre el abonado de la mano de David Cortizas
En la naturaleza los árboles y las plantas se fertilizan a sí mismos reuniendo todos los nutrientes que necesitan de la tierra, el aire y el agua y accediendo a ellos a través de las raíces, del suelo, de la lluvia, de la materia orgánica en descomposición, etc.
Los nutrientes en la tierra provienen principalmente de materia vegetal y animal en descomposición debido a bacterias y hongos que metabolizan los macronutrientes y los convierten en micronutrientes que se disuelven en el agua como elementos minerales y otros nutrientes que la planta pueden usar.
Estos químicos que se disuelven a través del agua en la tierra son absorbidos por los capilares de las raíces
Esta solución rica en nutrientes, llamada savia, es llevada hacia arriba del árbol, a través de los conductos del xilema.
A través de una red compuesta por las raíces, tronco/s, ramas y tallos hasta el extremo del árbol y finalmente las hojas.
Las hojas usan la solución rica en minerales y dióxido de carbono, el cual combina usando el poder de la luz solar en el proceso de la fotosíntesis en organelos especializados de las hojas, llamados cloroplastos. Su función es sintetizar glucosa, que forma la base del alimento de las plantas.
La glucosa es disuelta en agua y entonces redistribuida alrededor del árbol por el floema utilizando un sistema capilar algo más profundo del árbol llamado floema.
Nuestro bonsai usará esta Glucosa como fuente primaria de energía en todos los procesos biológicos de su ciclo vital.
El árbol también mezcla esta glucosa con otros minerales para crear hormonas y glucosas aún más complejas, aminoácidos, proteínas e incluso toxinas cuando es necesario.
Los Bonsái viven en una pequeña cantidad de tierra en una maceta de cerámica, así que asumimos por una cuestión de espacio, que se acabarán los nutrientes conforme los va usando.
Esta es la fase en la que intervenimos, lo que significa que el Bonsai depende de nosotros para reponer estos nutrientes.
Y lo hacemos mediante la acción de abonar el bonsai con una mezcla de elementos adecuados para él.
Los elementos, Carbono, Hidrógeno y Oxígeno forman la mayoría de los elementos que una planta necesita.
Estos son llamados Los Elementos Básicos y son obtenidos por la planta a través del Aire y el Agua.
En un árbol vivo los Elementos Básicos representan el 80-99% del peso de un árbol.
Proveemos estos elementos al asegurarnos que nuestro bonsai esté en un área ventilada y que tenga la adecuada cantidad de agua a través del riego.
Para el aficionado/a al bonsai, la función que asumimos de añadir un producto con función de abono, representa entre el 10 y el 1% de lo que nuestro árbol necesita y están compuestos por los nutrientes que toman la forma de Macro y Micro Nutrientes.
Los macro nutrientes constituyen ese 1-10% del peso de las plantas mientras que los micronutrientes se encuentran en cantidades mínimas que reciben el nombre de “trazas”,
Pero la disponibilidad de estos micronutrientes en las plantas suponen que la salud a largo plazo y la resistencia a enfermedades no se ponga en riesgo.
Los fertilizantes de macronutrientes son generalmente etiquetados con un análisis NPK, basado en el relativo contenido de los elementos químicos nitrógeno (N), fósforo (P), y potasio (K) que son comúnmente usados en cualquier abono.
En el mundo del bonsai la aplicación de abonos orgánico es la opción preferida ya que enriquece el contenido orgánico de los sustratos ayudando a la actividad de hongos y bacterias beneficiosas, asegurando que no ocurran desbalances o que aparezcan los temidos bloqueos.
Un bloqueo es causado por una saturación de sales químicas en el sustrato de nuestro bonsai, lo cual sucede muy a menudo cuando usamos en la pequeña macetas de nuestro bonsai un abono químico demasiado potente.
En general los abonos químicos son muy fáciles de conseguir, son baratos y ricos en macronutrientes, son fáciles de aplicar, etc. Las cifras de sus etiquetas nos llaman la atención, pero no son el mejor producto para un bonsai.
Entre otros motivos por sus considerables efectos secundarios en la tierra debido a la saturación de sal y reducción de actividad fúngica,
El fertilizante líquido es el más fácil de aplicar y comparados con los fertilizantes sólidos son absorbidos por la planta más rápido, solo los disolvemos en agua con el riego y comienzan a actuar.
Los fertilizantes sólidos por otro lado requieren más tiempo para ser aplicados, deben de ser colocados uniformemente, evitar que manchen el sustrato con cestas y disgregarse con los ruegos y el tiempo aunque por eso mismo, aseguran mayor disponibilidad
Los abonos en formato líquido, tanto químicos como orgánicos pueden escurrir en el sistema acuífero subterráneo a través de los lixiviados, con efectos negativos sobre el medio, su flora y su fauna.
Si aceptas nuestro consejo, usa un fertilizante orgánico durante todo el año, el potente (5-5-5 por ejemplo ) durante la temporada de crecimiento y el suave en otoño.
Un bonsai es un árbol con todas las necesidades que tiene un árbol en la naturaleza. Al cultivarlo en una maceta, el árbol no puede extender su sistema de raíces como lo haría en el suelo, en busca de alimento y agua.
Por este motivo, encontramos en el mercado una amplia variedad de abonos especializados para bonsai, como biogold, que ofrecen en sus formulaciones todos los nutrientes necesarios. La tienda de la Escuela de bonsai online, los pone a tu alcance, con los mejores precios.
Abono de origen japonés marca BIOGOLD
Con estos productos podrás aportar a tu árboles en maceta todos los elementos necesarios para estar sanos y vigorosos. Además podrás resolver tus dudas con explicaciones detalladas y contestar a preguntas como ¿Por qué es necesario abonar mi bonsai?¿Qué tipos de abono son adecuados para bonsai? ¿Cómo y cuando abonar mi bonsai?, ¿Es mejor el abono sólido o líquido para el bonsai? y un largo etcétera.
Podemos encontrar de forma general, dos tipos de abono para el bonsai. Es la primera de las diferencias y responde al origen.
Los abonos orgánicos y los abonos químicos minerales.
Los abonos minerales proceden de combustibles fósiles y son procesados por complejos métodos químicos, incluyendo la utilización de aditivos y métodos de síntesis a través de otros compuestos químicos, en ocasiones poco respetuosos con el medio ambiente.
Son mucho mas potentes que los naturales y su uso entraña un riesgo para la planta por ese mismo motivo. No están pensados para usar en bonsai.
Los abonos orgánicos, proceden de procesos sencillos basados en el compostaje de materia orgánica, procedentes de la agricultura, la industria de la madera o la ganadería.
Dentro de los abonos orgánicos, encontramos el abono sólido y el líquido. Visita las secciones que la escuela de bonsai online pone a tu disposición y conoce en detalle ambos tipos de abono.
De ellos, hay muchos formulados y comercializados especialmente para bonsai.
Existen dos épocas para abonar el bonsai, que son las mismas durante las cuales se desarrollan sus procesos metabólicos (crecimiento y desarrollo). Estos periodos reciben el nombre de periodos vegetativos y tienen gran importancia por el esfuerzo que la planta realiza.
El periodo vegetativo coincide con la época de abonado. Va desde el principio de la primavera a finales del otoño. Para responder de forma más sencilla a la pregunta de como abonar un bonsai, dividimos el abonado en dos, abonado de primavera y abonado de otoño.
La época de máximo calor frena el proceso vegetativo unas semanas. Así pues el abonado debe durar de primavera a otoño y deberemos reponer cuando el abono se agote en este periodo. Solo las 3 o 4 semanas de maximizo calor, deberemos de parar el abonado.
No lo es. Aquí tienes una pauta sencilla de abonado con la que empezar. Comienza a final de inverno, cuando los días largan y empiezan a subir las temperaturas. Puedes personalizarla a tu gusto e ir añadiendo nuevos productos.
Finales de invierno: | Colocamos abono sólido de lenta liberación en nuestras macetas. Tarda unos unos días en comenzar a hacer efecto, así cuando las raíces comienzan a activarse, ya hay nuevos nutrientes disponibles en el suelo. Necesitamos abonos con cifras de NPK altas. |
Primavera: | Renovamos el abono sólido por abono nuevo, y mantenemos hasta verano. Comenzamos a aplicar abono líquido semanalmente en el agua del riego. Necesitamos cifras de NPK altas. |
Verano: | No necesitamos abonar, dejamos el abono que quede de la primavera |
Final de verano, principios de otoño: | Colocamos abono sólido de lenta liberación en nuestras macetas otra vez. Necesitamos abonos con cifras de Nitrógeno moderadas. El árbol puede dar una segunda brotación y comienza a acumular reservas para el invierno. Podemos aplicar una dosis de abono líquido con aminoácidos. |
Iniverno | Se abonan las ulmáceas. |
Este es un sistema sencillo, aporta ahora tu propio toque y los productos que más te gustan.