Elegir el sustrato adecuado es crucial para la salud y el crecimiento de un bonsái. Dado que el bonsái vive en una maceta, su acceso a los nutrientes y al agua está limitado al tamaño de su contenedor, lo que hace que el sustrato juegue un papel fundamental. No todas las especies de bonsáis necesitan el mismo tipo de sustrato, y la mezcla correcta dependerá del tipo de árbol, el clima y las condiciones de cultivo. A continuación, te ofrecemos una guía para seleccionar el sustrato adecuado para tu bonsái según su especie y otros factores clave.
Componentes básicos del sustrato: El sustrato para bonsáis se compone generalmente de tres componentes principales: akadama, grava volcánica (pómice) y arena de río. Estos componentes se mezclan en diferentes proporciones dependiendo de la especie y las condiciones climáticas.
-Akadama: Es un tipo de arcilla japonesa que retiene agua y nutrientes mientras permite una excelente aireación. Es un componente común en muchas mezclas de sustrato debido a su capacidad para mantener un buen equilibrio entre retención de humedad y drenaje.
-Grava volcánica (pómice): Se utiliza para mejorar el drenaje y evitar el encharcamiento. Este componente es especialmente importante en climas húmedos o para especies que no toleran suelos muy húmedos.
-Arena de río: La arena gruesa ayuda a evitar que el sustrato se compacte, mejorando la aireación y permitiendo que el agua drene con mayor facilidad.
-Sustratos para bonsáis tropicales: Los bonsáis tropicales, como el ficus o la serissa, requieren un sustrato que retenga más humedad, ya que estas especies crecen en climas cálidos y húmedos. Una mezcla común para estas especies podría ser 50% akadama, 25% grava volcánica y 25% turba. La turba añade una capacidad adicional para retener agua, algo crucial para las especies tropicales que necesitan más humedad en el sustrato.
Además, dado que estos bonsáis suelen mantenerse en interiores o en invernaderos, el sustrato debe ser capaz de retener el agua sin volverse demasiado compacto.
Sustratos para bonsáis de exterior (pinos, olmos, juníperos): Los bonsáis de exterior, como los pinos, olmos y juníperos, requieren un sustrato que drene bien para evitar la pudrición de las raíces. Estas especies están acostumbradas a crecer en suelos bien aireados y necesitan un sustrato que permita que el agua fluya libremente.
Una mezcla recomendada para bonsáis de exterior es 40% akadama, 40% grava volcánica y 20% arena de río. Esta combinación proporciona el drenaje necesario para evitar el encharcamiento, mientras mantiene suficiente humedad para que las raíces absorban los nutrientes.
Ajustes de sustrato según el clima: El clima de tu región también influye en la elección del sustrato. En zonas húmedas, es importante utilizar una mezcla que permita un drenaje rápido para evitar el encharcamiento. Puedes aumentar la proporción de grava volcánica o arena en la mezcla para mejorar el drenaje. Por otro lado, si vives en un clima seco, es recomendable usar más akadama o incluso añadir turba para retener más humedad en el sustrato.
Recuerda que en climas cálidos y secos, es posible que necesites regar con más frecuencia, pero el sustrato adecuado te ayudará a mantener la humedad necesaria por más tiempo.
Sustratos para especies especiales (azaleas y camelias): Algunas especies, como las azaleas y las camelias, requieren un sustrato ácido. Para estas especies, es recomendable utilizar kanuma, un tipo de arcilla japonesa que tiene un pH más bajo que la akadama. La kanuma ayuda a mantener el nivel de acidez necesario para que estas especies prosperen.
Una mezcla recomendada para bonsáis de azalea podría ser 60% kanuma, 20% grava volcánica y 20% arena de río. Esta combinación asegura un buen drenaje, retención de humedad y el pH adecuado para estas plantas.
Cómo preparar una mezcla personalizada de sustrato: Puedes ajustar la mezcla de sustrato según las necesidades de tu bonsái y el clima en el que vivas. Para especies tropicales que requieren más humedad, una mezcla con un mayor porcentaje de akadama y turba funcionará bien. Para especies de exterior que necesitan un drenaje rápido, aumenta la proporción de grava volcánica y arena.
Además, es importante reemplazar el sustrato cada dos o tres años, ya que con el tiempo, los componentes del sustrato pueden compactarse y perder su capacidad de drenaje. Durante el trasplante, asegúrate de eliminar el sustrato viejo y reemplazarlo por una mezcla nueva y fresca.
Los tres componentes básicos del sustrato para bonsáis: akadama, grava volcánica y arena de río.
Un bonsái tropical requiere un sustrato que retenga más humedad.
Mezcla personalizada de sustrato para bonsáis de exterior que necesitan un buen drenaje.
El sustrato kanuma es ideal para especies que requieren un pH ácido, como las azaleas.
Elige un sustrato adecuado para la especie de tu bonsái y el clima de tu región.