La poda de raíces es una técnica esencial en el cultivo del bonsái. Mantiene al árbol saludable, controla su tamaño y favorece el crecimiento de un sistema radicular compacto y fuerte. Sin embargo, elegir el momento adecuado para realizar esta poda es clave para evitar el estrés y garantizar una recuperación óptima.
En este artículo, exploraremos cuál es el mejor momento para podar las raíces de tu bonsái según la especie, la estación del año y el estado general del árbol.
¿Por qué es importante podar las raíces de un bonsái?
Los bonsáis crecen en macetas pequeñas, lo que significa que con el tiempo sus raíces pueden llenarse demasiado, enredarse o incluso asfixiarse entre sí. La poda de raíces tiene múltiples beneficios:
-Evita el enraizamiento excesivo, permitiendo que el árbol absorba mejor agua y nutrientes.
-Estimula la formación de raíces finas y fibrosas, ideales para la absorción eficiente de nutrientes.
-Mantiene el equilibrio entre la parte aérea y la raíz, promoviendo un crecimiento armonioso.
-Facilita el trasplante y la renovación del sustrato, asegurando un ambiente saludable para el árbol.
¿Cuál es la mejor época para podar las raíces?
La elección del momento adecuado depende del ciclo biológico del árbol y su especie.
Finales del invierno y comienzos de la primavera (Momento ideal)
Para la mayoría de los bonsáis, el mejor momento para podar las raíces es al final del invierno o a principios de la primavera, justo antes de que empiece su crecimiento activo. En este periodo:
-El árbol aún está en dormancia o apenas comienza a activarse, lo que reduce el impacto del estrés.
-Al iniciar la primavera, el crecimiento de nuevas raíces será más vigoroso y rápido.
-La temperatura es más templada, lo que favorece una recuperación más rápida.
Verano (Evitar la poda de raíces en esta estación)
En verano, los árboles están en su fase de crecimiento más activo. Podar las raíces en esta época puede ser riesgoso porque:
-El calor y la pérdida de humedad pueden debilitar al árbol.
-La poda puede afectar la absorción de agua, provocando deshidratación.
Solo algunos árboles tropicales (como Ficus y Serissa) pueden tolerar una ligera poda de raíces en verano, pero no es recomendable en general.
Otoño (Podar solo en casos específicos)
Algunas especies de hoja caduca pueden tolerar una poda de raíces leve en otoño, justo antes de que pierdan sus hojas. Sin embargo, el riesgo de que el árbol no tenga suficiente tiempo para recuperarse antes del invierno es alto.
Mejor opción: Si es absolutamente necesario, realiza una poda mínima y asegúrate de que el árbol esté fuerte antes del invierno.
Invierno (Evitar la poda de raíces en árboles en dormancia profunda)
Durante el invierno, la mayoría de los árboles de clima templado entran en dormancia total. Si podas las raíces en esta época:
-El árbol no tendrá la capacidad de generar nuevas raíces.
-La recuperación será lenta y el riesgo de infección o deshidratación es alto.
Los árboles tropicales pueden tolerar mejor la poda en invierno si están en un ambiente controlado, como un invernadero.
¿Cómo podar las raíces correctamente?
Si decides realizar la poda de raíces en el momento adecuado, sigue estos pasos para garantizar la seguridad de tu bonsái:
-Prepara las herramientas
Usa herramientas limpias y afiladas, como tijeras de podar, pinzas y un rastrillo para raíces.
-Retira el árbol de la maceta
Con cuidado, extrae el bonsái y elimina parte del sustrato viejo.
-Desenreda y limpia las raíces
Usa un rastrillo para soltar las raíces enredadas y eliminar las dañadas o podridas.
-Corta solo lo necesario
No elimines más del 30% del volumen total de raíces. Mantén las raíces finas y elimina las más gruesas y largas.
-Coloca el bonsái en sustrato fresco
Trasplanta el árbol con un sustrato adecuado y bien drenado.
-Riega y protege el árbol
Después del trasplante y poda de raíces, riega bien y colócalo en un lugar protegido del sol directo y el viento durante unos días.
Consejos finales
-Elige la mejor estación según la especie de tu bonsái.
-No podes demasiado, para evitar debilitar el árbol.
-Usa sustrato fresco después de la poda para estimular el crecimiento.
-Mantén el árbol en un ambiente controlado tras la poda para facilitar su recuperación.
Si sigues estas recomendaciones, tu bonsái tendrá raíces saludables y un crecimiento equilibrado. ¡Cuidar las raíces es cuidar el alma del árbol!

Bonsái en proceso de trasplante. Se pueden ver las raíces expuestas antes de la poda, un paso crucial para mantener la salud del árbol.

Comparación de raíces sanas y dañadas. A la izquierda, un sistema radicular saludable y bien estructurado; a la derecha, raíces enredadas y podridas que deben ser podadas.

Herramientas esenciales para la poda de raíces. Tijeras de podar, rastrillos y otros utensilios dispuestos sobre una superficie de trabajo lista para el mantenimiento del bonsái.

Bonsái trasplantado en sustrato fresco. Un árbol recién colocado en su nueva maceta, con suelo bien drenado para favorecer su recuperación.