El invierno es una época en la que muchos cultivadores de bonsáis cometen errores en el riego. Debido a las bajas temperaturas y la menor actividad del árbol, el exceso de agua puede convertirse en un problema grave, provocando pudrición de raíces y enfermedades fúngicas.
En este artículo, exploraremos cómo ajustar el riego en invierno, evitando el exceso de agua y garantizando la salud de tu bonsái durante la temporada fría.
¿Por qué es diferente el riego en invierno?
Durante el invierno, los bonsáis entran en un estado de reposo o ralentizan su crecimiento. Esto significa que:
✔ Absorben menos agua debido a la menor actividad radicular.
✔ La evaporación es más lenta por la baja temperatura y menor exposición solar.
✔ El sustrato retiene la humedad por más tiempo.
Si regamos con la misma frecuencia que en verano, corremos el riesgo de que las raíces permanezcan demasiado húmedas, favoreciendo la pudrición y el crecimiento de hongos.
¿Con qué frecuencia debo regar mi bonsái en invierno?
No existe una regla fija, ya que la frecuencia del riego depende de varios factores:
-Tipo de bonsái: Árboles de hoja perenne como pinos y juníperos requieren menos agua que los caducifolios.
-Ubicación: Si el bonsái está en el exterior y expuesto a lluvias, necesitará menos riego.
-Temperatura: En climas muy fríos, la evaporación es más lenta y el riego debe reducirse.
-Tipo de sustrato: Un sustrato más drenante evita la acumulación de agua.
Regla general: Riega solo cuando la capa superior del sustrato esté seca al tacto.
Cómo identificar si tu bonsái necesita agua en invierno
Para evitar el exceso de riego, usa estos métodos:
1. Prueba del dedo
Introduce un dedo en el sustrato hasta 1-2 cm de profundidad. Si está seco, es momento de regar. Si aún está húmedo, espera un poco más.
2. Cambio de color del sustrato
Un sustrato seco suele verse más claro o con una textura más suelta.
3. Peso de la maceta
Un bonsái bien hidratado pesa más que uno seco. Levanta la maceta y evalúa su peso antes de regar.
4. Uso de un palillo de madera
Clava un palillo en el sustrato y retíralo después de unos minutos. Si sale seco, es hora de regar. Si está húmedo, espera.
¿Cuáles son los riesgos del exceso de agua en invierno?
-Pudrición de raíces: La humedad prolongada en el sustrato puede provocar la descomposición de las raíces.
-Enfermedades fúngicas: Hongos como la Phytophthora pueden aparecer en raíces débiles y húmedas.
-Asfixia radicular: Un sustrato encharcado impide que las raíces respiren correctamente.
-Pérdida de vigor: Un bonsái con raíces enfermas no podrá absorber bien los nutrientes, debilitándose con el tiempo.
Cómo regar correctamente en invierno
Si tu bonsái necesita agua, sigue estos consejos para evitar problemas:
✔ Riega en las horas más cálidas del día (mediodía o primeras horas de la tarde) para evitar que el agua se congele en la superficie.
✔ Usa una regadera de boquilla fina para controlar la cantidad de agua.
✔ Evita mojar las hojas en temperaturas frías para reducir el riesgo de enfermedades.
✔ Asegúrate de que el drenaje sea bueno y que no haya acumulación de agua en el plato debajo de la maceta.
Diferencias en el riego según la ubicación del bonsái
-Bonsáis en el exterior:
✔ Requieren menos riego si reciben lluvias.
✔ Si hay heladas, el sustrato puede permanecer húmedo por días.
✔ En climas secos, es posible que necesiten riego ocasional.
-Bonsáis en interior:
✔ La calefacción puede secar el ambiente, aumentando la necesidad de riego.
✔ Colócalo lejos de fuentes de calor para evitar evaporación excesiva.
✔ Usa un humidificador o una bandeja con agua y piedras para mantener la humedad ambiental.
Consejos finales para un buen riego invernal
-Riega con moderación y solo cuando sea necesario.
-Usa sustrato bien drenante para evitar el encharcamiento.
-Protege las raíces en caso de heladas severas.
-Observa constantemente el estado del árbol y ajusta la frecuencia de riego según sus necesidades.
Conclusión
El riego en invierno es un aspecto clave para la salud de tu bonsái. Ajustando la frecuencia y asegurándote de que el sustrato no retenga demasiada humedad, evitarás problemas como la pudrición de raíces y enfermedades.

Bonsái en invierno con fondo nevado. Representación visual de la importancia de ajustar el riego en la temporada fría.

Raíces de bonsái afectadas por exceso de riego. Comparación entre raíces sanas y raíces podridas debido al exceso de humedad.

Proceso de riego en invierno con una regadera de boquilla fina. Técnica de riego controlado para evitar encharcamientos y daños en el árbol.

Bonsái saludable en invierno con un riego bien gestionado. Un árbol vibrante con un equilibrio adecuado entre hidratación y drenaje.