El trasplante es una de las tareas más importantes en el cuidado del bonsái, ya que permite renovar el sustrato, mejorar la salud de las raíces y garantizar un crecimiento equilibrado. La primavera es la mejor época para realizarlo en la mayoría de los bonsáis, ya que la actividad vegetativa se reactiva y el árbol tiene mejores condiciones para recuperarse.
En este artículo, te explicaremos paso a paso cómo preparar todo lo necesario para un trasplante exitoso.
1. ¿Cuándo es el momento adecuado para trasplantar un bonsái?
No todos los bonsáis necesitan trasplante cada año. La frecuencia depende de la especie, la edad del árbol y el tipo de sustrato. Algunas señales de que tu bonsái necesita un trasplante incluyen:
-Crecimiento ralentizado, hojas más pequeñas o amarillentas.
-Raíces enredadas y saliendo por los agujeros de drenaje.
-Dificultad para absorber agua: si el agua se drena demasiado rápido o demasiado lento.
-Sustrato muy degradado o compactado, lo que impide una buena aireación.
En general, los árboles jóvenes necesitan trasplantes cada 1-2 años, mientras que los bonsáis más maduros pueden requerirlo cada 3-5 años.
2. Materiales y herramientas necesarias
Antes de comenzar, asegúrate de tener todo lo necesario para evitar interrupciones durante el proceso:
-Tijeras de poda: Para cortar raíces viejas o dañadas.
-Pinzas o palillo de bambú: Para desenredar suavemente las raíces.
-Colador o malla de drenaje: Evita que el sustrato se escape por los agujeros de la maceta.
-Sustrato adecuado: Mezcla de akadama, pomice y kiryuzuna, según la especie.
-Maceta nueva o la misma limpia: Si el árbol ha crecido mucho, puede necesitar una maceta más grande.
-Alambre de sujeción: Para fijar el bonsái a la maceta y evitar que se mueva.
-Regadera o pulverizador: Para humedecer el sustrato después del trasplante.
3. Selección del sustrato ideal
El sustrato es clave para la salud del bonsái, ya que proporciona drenaje, aireación y nutrientes. Dependiendo de la especie, puedes usar:
Mezcla estándar para bonsáis caducifolios:
50% akadama (retención de agua y nutrientes)
25% pomice (mejora el drenaje y oxigenación)
25% kiryuzuna o grava volcánica (previene compactación)
Mezcla para bonsáis de coníferas:
60% pomice
30% akadama
10% kiryuzuna
Mezcla para bonsáis tropicales (ficus, carmona, serissa):
60% akadama
20% turba o fibra de coco (retiene humedad)
20% grava volcánica
Si usas un sustrato compacto o de mala calidad, el drenaje se verá afectado y las raíces no recibirán suficiente oxígeno.
4. Preparación del bonsái antes del trasplante
Unos días antes:
-Reduce el riego ligeramente para facilitar la manipulación de las raíces sin que estén saturadas de agua.
-No fertilices antes del trasplante, ya que podrías estresar al árbol.
Justo antes del trasplante:
-Prepara la nueva maceta: Lava bien la maceta, coloca malla de drenaje en los agujeros y pasa alambres de sujeción.
-Retira el bonsái de la maceta: Con cuidado, suelta el árbol ayudándote de una espátula o palillo si está muy adherido.
-Elimina el sustrato viejo: Usa un palillo de bambú para desenredar las raíces sin dañarlas.
-Poda de raíces: Corta las raíces largas y enmarañadas, dejando una estructura equilibrada.
Es importante no eliminar más del 30-40% de las raíces para evitar un shock en el árbol.
5. Trasplante paso a paso
-Paso 1: Colocar una capa de drenaje
Añade una fina capa de sustrato grueso en la base de la maceta para mejorar el drenaje.
-Paso 2: Posicionar el bonsái
Coloca el árbol en la posición deseada, asegurándote de que las raíces se expandan bien.
-Paso 3: Fijación con alambres
Usa los alambres previamente colocados para sujetar el bonsái a la maceta. Esto evitará que se mueva mientras enraíza.
-Paso 4: Rellenar con sustrato nuevo
Vierte el sustrato poco a poco, asegurándote de que llegue bien entre las raíces. Usa un palillo para compactar sin dañar las raíces.
-Paso 5: Regar abundantemente
Riega hasta que el agua salga clara por los agujeros de drenaje. Esto eliminará el polvo del sustrato y asegurará un buen asentamiento.
6. Cuidados post-trasplante
Los primeros días después del trasplante son cruciales para la recuperación del bonsái. Sigue estas recomendaciones:
-Ubicación: Mantén el bonsái en un lugar protegido del sol directo y del viento fuerte durante al menos 2 semanas.
-Riego: Mantén el sustrato húmedo, pero sin encharcar. Evita el riego excesivo.
-No fertilizar por 3-4 semanas: Las raíces necesitan tiempo para recuperarse antes de recibir abono.
Observación: Vigila las hojas y ramas. Un ligero decaimiento es normal, pero si el árbol muestra signos severos de estrés, revisa el riego y la ubicación.
Conclusión: Un paso clave para un bonsái saludable
El trasplante en primavera es una tarea fundamental para mantener la salud y el vigor de tu bonsái. Siguiendo estos preparativos y pasos, asegurarás un proceso exitoso y tu árbol podrá continuar su crecimiento en óptimas condiciones.

Preparación para el trasplante de bonsái en primavera: Herramientas esenciales como tijeras, palillos y sustrato listos para comenzar el proceso.

Extracción cuidadosa del bonsái: Se retira de la maceta con suavidad, dejando las raíces expuestas para su limpieza y poda.

Poda de raíces en el trasplante: Eliminando raíces enredadas o demasiado largas para fomentar un crecimiento saludable.

Replantado y primer riego: El bonsái asegurado en su nueva maceta con sustrato fresco y un riego inicial para ayudar en su recuperación.

Trasplante de bonsáis en primavera.