El agua de lluvia es beneficiosa para los bonsáis, pero un exceso de lluvias prolongadas puede traer problemas como encharcamiento, pudrición de raíces y enfermedades fúngicas.
En este artículo, te daremos consejos para evitar el encharcamiento, mejorar el drenaje, saber cuándo resguardar el árbol y cómo prevenir enfermedades por exceso de humedad.
¿Por qué es un problema el exceso de lluvia?
Las lluvias prolongadas afectan a los bonsáis de varias maneras:
-Sustrato saturado: Si el agua no drena bien, las raíces pueden asfixiarse y pudrirse.
-Pérdida de nutrientes: La lluvia constante puede lavar los minerales esenciales del sustrato.
-Falta de oxigenación: Un sustrato empapado reduce la cantidad de oxígeno disponible para las raíces.
-Riesgo de hongos y enfermedades: La humedad constante favorece la aparición de hongos y bacterias.
Si las lluvias duran solo un par de días, no hay problema. Sin embargo, si el clima lluvioso se mantiene por semanas, es necesario tomar medidas preventivas.
Cómo evitar el encharcamiento y mejorar el drenaje
El drenaje es clave para que el bonsái no sufra en épocas de lluvias prolongadas. Aquí tienes algunas formas de mejorarlo:
1. Usa un sustrato bien drenante
Un buen sustrato debe permitir que el agua fluya sin quedarse retenida demasiado tiempo. Las mejores opciones incluyen:
-Akadama: Retiene humedad sin compactarse.
-Pomice: Facilita el drenaje y oxigenación.
-Kiryuzuna: Especialmente útil para coníferas y árboles resistentes.
Si el sustrato de tu bonsái es demasiado compacto o contiene mucha turba, considera reemplazarlo en la siguiente temporada de trasplante.
2. Asegúrate de que la maceta drene correctamente
Revisa que los agujeros de drenaje no estén bloqueados por raíces o suciedad. Si el agua no fluye bien, limpia los orificios con un palillo o un alambre fino.
Si el problema persiste, puedes colocar una malla de drenaje en la base para mejorar la salida del agua.
3. Inclina ligeramente la maceta
Si la lluvia es muy intensa, puedes inclinar la maceta unos grados para que el agua no se acumule en el centro. Usa una pequeña cuña o piedrecitas bajo un lado de la maceta para ayudar a drenar mejor el exceso de agua.
Cuándo resguardar el bonsái de la lluvia
No siempre es necesario proteger el bonsái de la lluvia, pero en ciertos casos es recomendable moverlo a un área cubierta.
Protege tu bonsái si:
✔️ La lluvia dura más de una semana sin descanso.
✔️ La maceta no drena bien y el sustrato está constantemente empapado.
✔️ Es una especie tropical que no tolera suelos encharcados (ej. ficus, serissa).
✔️ Acabas de trasplantar el árbol y sus raíces aún están débiles.
✔️ Tu bonsái está en etapa de floración y la lluvia puede dañar sus flores.
Dónde resguardarlo:
-Bajo un alero o techo transparente que deje pasar luz.
-En un invernadero con ventilación adecuada.
-Dentro de casa, solo si es temporal y en un lugar bien iluminado.
Si el clima mejora, vuelve a colocar el bonsái al aire libre para que reciba luz natural y ventilación.
Cómo prevenir enfermedades por exceso de humedad
La humedad constante crea un ambiente propicio para la proliferación de hongos y bacterias. Para evitarlo, sigue estas recomendaciones:
1. Asegura una buena ventilación
Ubica el bonsái en un lugar donde circule el aire para evitar que la humedad se quede atrapada en el follaje. Evita espacios cerrados sin ventilación.
2. Evita que las hojas permanezcan húmedas por mucho tiempo
Si notas hojas mojadas después de la lluvia, sacude suavemente las ramas para eliminar el exceso de agua. También puedes inclinar el bonsái para ayudar a secar más rápido las hojas.
3. Usa fungicidas preventivos
Si el clima lluvioso se prolonga, aplica un fungicida natural como:
-Solución de cobre: Protege contra hongos comunes.
-Aceite de neem: Previene infecciones y repele insectos.
-Bicarbonato de sodio diluido: Ayuda a controlar hongos en hojas y sustrato.
4. Evita abonar mientras llueve demasiado
La lluvia puede arrastrar el fertilizante antes de que las raíces lo absorban, además de aumentar el riesgo de quemaduras en las raíces si el suelo ya está empapado. Espera a que el clima se estabilice antes de fertilizar de nuevo.
Pasos clave si la lluvia ha sido excesiva
1. Revisar el sustrato: Si está encharcado, inclina la maceta y mejora el drenaje.
2. Resguardar el bonsái: Solo si la lluvia es prolongada y el sustrato sigue empapado.
3. Asegurar ventilación: Para evitar hongos, ubica el árbol en un lugar con buena circulación de aire.
4. Aplicar fungicidas preventivos: Si notas manchas en hojas o signos de pudrición en el sustrato.
5. Retomar el abonado con cuidado: Solo cuando el suelo vuelva a su nivel de humedad normal.
Conclusión
Las lluvias moderadas son beneficiosas para el bonsái, pero el exceso de agua durante mucho tiempo puede ser un problema. Mejorar el drenaje, resguardar el árbol cuando sea necesario y prevenir enfermedades son claves para mantener un bonsái saludable en temporada de lluvias.
Si sigues estos consejos, tu bonsái podrá resistir incluso los períodos de lluvia más prolongados sin problemas. ¡Adáptate al clima y dale los cuidados adecuados para que prospere!

Bonsái bajo lluvia intensa. Un árbol recibiendo un fuerte aguacero, destacando los efectos de lluvias prolongadas.

Sustrato encharcado. Un bonsái con suelo saturado y raíces expuestas, mostrando el problema del drenaje deficiente.

Bonsái protegido de la lluvia. Un árbol colocado bajo un techo transparente, permitiendo luz pero evitando el exceso de agua.

Aplicación de fungicida. Un cultivador rociando un tratamiento preventivo en el bonsái después de lluvias prolongadas.

Ilustración de bonsái bajo la lluvia.